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Cambios en tu vida que sólo tú puedes hacer 🚀.

¿Debemos cambiar por amor? Esta es la pregunta que se hacen las personas que no están satisfechas con su pareja. A menudo se dice que no hay que cambiar por alguien. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes cambiar, pero otras que no deberías ni siquiera considerar. En cualquier caso, el comportamiento general no tiene que cambiarse, pero puede mejorarse si la persona es consciente de su comportamiento y lo desea intrínsecamente.

 

¿Qué cambios no deben producirse por amor?

 

Cambios en su círculo cercano de amigos y familiares.

Si has elegido o aceptado a ciertas personas en tu vida, nadie debe quitártelas.

No corresponde a los demás decidir si esta persona debe permanecer en tu vida o no. Tu pareja puede ayudarte e ilustrarte sobre las personas que te perjudican, pero no depende de él/ella cambiar las cosas en TU vida. Y menos aún si se trata de un acto de celos, porque no soporta a las personas que le rodean y les teme. Rodéate de las personas adecuadas y sólo propicia el cambio si lo deseas.

 

Cambios relacionados con su cultura y religión

Al igual que con su entorno, no debe ceder a un "capricho" de su pareja para cambiar su cultura o religión. Su cultura es su pertenencia a un lugar, a un pueblo, con sus costumbres. Como pareja, hay que hacer compromisos para que la relación vaya bien, pero no hay que hacer un cambio total por la otra persona, a su conveniencia. Y menos aún en este punto.

Asegúrate de comunicar tus respectivos límites, lo que aceptas y lo que no aceptas. Si vuestros límites están muy alejados, tenéis un trabajo mutuo para intentar comprender al otro, pero sin imponerlo. Si ninguno de los dos está dispuesto a hacer un esfuerzo personal para trabajar en sus límites culturales para esta relación, entonces es mejor no continuar la relación y estar con alguien que acepte las cosas (¡y tú también!).

Lo mismo ocurre con la religión. Aunque a menudo esté ligado a su entorno familiar y a su educación, es libre de pensar y practicar como quiera. Crees en un dios, crees en la vida extraterrestre, en ciertos pasajes del Corán, la Torá o la Biblia... También puedes tener una creencia espiritual... pues bien, tu pareja debe aceptarla y no hacerte cambiar. Si él/ella quiere que olvides tus creencias por él/ella, entonces debería parar ahí. En general, su pareja no debe cambiar sus creencias y valores. Son la base de lo que eres. Si hay que mejorarlos, sólo lo harás tú.

 

Cambiar los objetivos de tu vida

Cambiar los objetivos de tu vida y tu futuro también es un deseo estrictamente personal. En función de tu trayectoria vital y de tus experiencias, creas tus aspiraciones y fundamentas tu ambición. ¿Te centras en tu carrera o en tu familia? ¿Cuál es su mayor sueño? Pensar en estas cosas es fundamental para encontrar el sentido de tu propia vida. Si dejas que otra persona dicte tus objetivos vitales, serás una sombra de lo que fuiste porque no serán tus propios objetivos. Tu pareja tiene sus objetivos, tú tienes los tuyos. Depende de ambos que coincidan discutiéndolo, pero tu pareja no tiene que imponerte su visión y un cambio en tu vida por él o ella.

 

Cambiar sus imperfecciones

Como todo lo anterior, tus imperfecciones forman parte de tu encanto y de tu persona. Puedes mejorarlos, si estás dispuesto a hacerlo. Esta es la desarrollo personal. Pero en ningún caso se le debe imponer este cambio. La persona te ha aceptado con tus cualidades y defectos. Además, debes entender que la perfección no existe. Si quieres mejorar tus defectos porque te pesan o porque podrías ser mejor, inténtalo. Si no, no cambies por nadie.

 

Véase también: Las ventajas de la soltería